domingo, 10 de septiembre de 2017
Felicidades, promoción XXXIII
Creíais que nunca llegaría este día. Durante aquellas temporadas de estudio, academia, entrenamiento, lo veiais como un sueño lejano y difícil. Pues ha llegado, el primer día del resto de vuestras vidas.
Lo que comienza ahora es una nueva etapa vital, nuevos amigos, nuevas experiencias, para muchos nuevas ciudades. Es inevitable que algunas cosas que apreciais ahora queden en el camino, pero eso no es lo que debe preocuparos ahora.
Dejáis, o deberíais dejar de ser, ciudadanos normales. Pasáis a formar parte de la delgada línea azul que separa las ovejas de los lobos, os convertís en garantes de la legalidad y la justicia las 24h al día, al menos aquellos de vosotros que seáis dignos del uniforme que vais a vestir.
Algunas personas, cuando llevan algunos años jurados, dejan de dar importancia al puesto de trabajo que ocupan, despotricando, desprestigiando, y en muchos casos, haciendo menos de lo mínimo exigible. Si habláis alguna vez con uno de ellos, siempre esgrimirán estupendos argumentos para actuar si.
Mi mensaje para vosotros hoy, es que tratéis de no olvidar nunca la ilusión con la que partís hacia la escuela. Lo orgullosos que estáis de vosotros mismos, y lo agradecidos que estáis al cielo por ver ese APTO en la pantalla. A veces, con los trienios, uno olvida por qué opositó. Vas recibiendo palos, y no de los chorizos, sino del sistema, la sociedad, la institución en si misma o incluso de los propios compañeros. En esos momentos más que nunca tendréis que mirar dentro de vosotros mismos y buscar a ese pepinillo lleno de ilusión que sois hoy.
Y sobretodo recordad que sois el testigo de miles de compañeros que antes de vosotros, mancharon su uniforme de sangre, metralla, lágrimas, o que lo dejaron para siempre en el fondo del mar. Todos ellos llevaban la misma placa que vosotros. Tratad, dentro y fuera del trabajo, de ser siempre dignos de ellos. Vuestras malas acciones, una vez conocida vuestra condición de policías, dañan a todo el colectivo.
Disfrutad, compañeros, y aprender. Por momentos se os hará duro pero con el tiempo recordaréis la escuela con cariño.
Bienvenidos. Os espero en las calles.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario