Actualmente la altura mínima exigida para el acceso a la oposición al Cuerpo Nacional de Policía es 1,60 en el caso de las mujeres y 1,65 en el caso de los hombres. Como veis son una medidas más que aceptables para la práctica generalidad de los españoles, pero siempre podemos vernos en el caso de que nos falten uno o dos centímetros para dar la talla. ¿Hay algo que podamos hacer?
La fuerza de gravedad ejerce una presión constante sobre las superficies articulares, especialmente en la columna vertebral, resultando en un acortamiento muscular permanente que provoca el aplastamiento de los discos vertebrales. Los ejercicios de estiramiento son un medio para crecer 2 centímetros de estatura, al alcance de todos.
Los ejercicios deben concentrarse en estirar la cadena muscular posterior, a modo de influir sobre la flexibilidad del plano muscular profundo. La opción mas adecuada es pedir consejo y tratarse con un profesional.
Otro recurso al alcance de todos es dormir la noche antes sobre una superficie dura, y mantenerse sobre ella todo el tiempo posible antes de partir hacia las pruebas. Estaremos "estirados" algunas horas antes de que la gravedad actúe sobre nuestras vertebras.
Es conveniente recordar que no sólo nos miden el día del reconocimiento médico, sino también al comienzo de las pruebas físicas, por lo que debemos tomar las mismas "medidas" en caso de necesitarlas.
3 comentarios:
Mi sueño siempre ha sido acceder a la policía, pero mido 1.54, con lo cual mi sueño se ha ido al garete por culpa de unos centímetros, aún siendo una persona perfectamente preparada, con estudios, idiomas y excelente condición física.
El tema de la estatura hacia las mujeres no es igualitario, pues la altura media de los hombres en España ronda el 1.78, y para acceder al cuerpo se les exige 1.65, mientras que la altura media de las mujeres en España es de 1.61 y se les exige 1.60. Es fácil deducir que somos muchas menos mujeres las que podremos acceder que hombres, y si no con una sencilla regla de tres se sabe perfectamente.
Rogaría, igual que se ha eliminado el requisito de la edad por ser discriminatorio, se eliminase también el de la estatura, pues también lo és, y así podernos igualar a países como Gran Bretaña, para el cual no existe ese requisito de estatura mínima. Están destrozando el futuro de muchas personas como yo, que me veo en el paro y sin poder dedicarme a la profesión por la cual siento una verdadera vocación, todo por unos centímetros. Podría entender que el poseer una determinada altura diera más puntos a la hora de opositar, pero por favor, no nos veten directamente por ello.
Siento mucho tu caso, me imagino que debe ser muy frustrante quedarte fuera por unos centímetros. Por desgracia no está en mi mano cambiar los requisitos de acceso.
Puedes crear una plataforma de presión para intentar cambiar ese requisito, como se hizo en su día con la edad. Un saludo
Me sumo a la petición del comentario anterior. Es un requisito discriminatorio que no refleja las capacidades reales de una persona para el desempeño de la función policial.
Efectivamente existe una desproporción entre la estatura mínima requerida para hombres y la exigida para las mujeres, pues como avalan distintos estudios, la estatura media del hombre oscila entre los 175-177 cm. mientras que la de las mujeres está entre 161-163 cm. Es claramente visible la desproporción existente en cuanto a la bajada de altura mínima del hombre (165 cm.), al cual se le ha rebajado 10 centímetros la estatura mínima, respecto a la de las mujeres (160), solo 3 centímetros menos. Produciéndose una mayor dificultad de acceso a las FF.CC. de seguridad del Estado para las mujeres. Incurriéndose también en una vulneración del artículo 14 de la Constitución que propugna la igualdad y la no discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Una ineficaz aplicación de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres en cuanto al acceso al empleo y referente al derecho al trabajo en igualdad de oportunidades, y más concretamente sobre la Igualdad de trato y de oportunidades en el ámbito laboral. Por no hablar de la nula efectividad del fomento de la inclusión de la mujer en las FF.CC de seguridad del Estado y en las Fuerzas Armadas.
Para finalizar, comentar mí caso. Soy graduada universitaria, con idiomas, cursos y un currículum impecable. Aprobé las oposiciones para la XXXII (pruebas físicas y el teórico, a pesar de la dificultad y la polémica que se desató a raíz del mismo, que merece tema aparte). La tercera prueba fue el temido reconocimiento médico. Tengo que decir que nunca me ha preocupado en exceso la altura pues mido más de 160, no me sobran centímetros, pero el requisito lo pasaba. La primera sorpresa fue que midieran con máquina de farmacia la cual a mí, y supongo que a todos, siempre me ha dado menor altura; esta vez me dio un centímetro menos, con lo que pasaron a medirme con la manual. En eta segunda medición el enfermero encargado de medirme se empeñó en pisarme la cabeza y empujármela hacia abajo y luego poner la barra, sin mencionar el estado del tallímetro, cuya barra vertical se doblaba, resultado: casi dos centímetros menos y excluida del proceso selectivo. Ahora me encuentro, como otros antes que yo, en el duro camino de los recursos, esperando la resolución del de alzada y con la desesperanza de que seguramente me tocará recurrir por vía judicial, a pesar de haber presentado informes tanto de organismo público como de perito judicial que verifican mi estatura por encima de 160 cm.
En definitiva, poner esta clase de obstáculos incomprensible a los opositores para que cada vez sean menos los presentados y así acabar cuanto antes el proceso selectivo solo obra en contra de la imagen de la institución por ello pienso que todos los que nos vemos en esta situación deberíamos hacer algún tipo de presión empezando, por ejemplo, trasladando la propuesta a los sindicatos, ya que dentro de sus competencias son un medio de presión para la mejora de la imagen y condiciones de los funcionarios policiales.
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